La desidia en el manejo de la cosa pública

 Por Marcela Varela

En el Hospital San Martín de La Plata,  en el pabellón de maternidad hoy no atienden porque "todos" los médicos están en un Congreso.

La falta de respeto es inadmisible, gente que viene de lejos a La Plata, que a lo mejor salieron a las 2 de la mañana de sus casas para recibir la atención médica que el estado debe garantizar constitucionalmente.

Se trata de la vida de las personas irreverentes, no puede ser que todo un cuerpo de médicos asista al congreso y dejen a la gente varada en el hospital. 

Señores políticos se llenan la boca hablando de igualdad, les pregunto ¿a esto se le puede llamar igualdad? 

A ver cuántos de los candidatos a gobernadores provinciales tiene en su agenda como propuesta tratar de controlar que este tipo de situaciones no sean "lo cotidiano" y encima que haya gente que aprovechándose de la falta de conocimiento de los otros, le quieran vender "gato por liebre". 

Una mujer hace dos meses perdió un embarazo y desde entonces le están reprogramando el turno por H o por B.

Hoy pedía  que por favor la atendieran porque no estaba bien y la mandaron a la guardia. Durante dos meses fue a ginecología enviada desde la guardia del mismo hospital.

Parece una joda pero no lo es; es el pan nuestro de cada día; es la sensación nuestra de cada día.

Cuando los oigo hablar de igualdad, de integración y bla, bla , bla se me retuercen las tripas. 

Los mandaría a todos a la mismísima mierda, porque  tienen una inteligencia macabra al servicio del poder que nos quiere convencer de que el estado está más presente que nunca. 

¡Por favor! Los otros no fueron santos, pero ustedes compartirán el mismo cadalso.